Incorpora smoothies caseros en tu dieta este verano
Con el calor tiende a disminuir el apetito y el cuerpo nos pide líquidos y alimentos frescos. Las frutas son una opción ligera y apetecible pero, en verano, seguimos necesitando los mismos nutrientes que el resto del año. Por eso, si a las frutas les añadimos verduras y las batimos, obtendremos apetitosos smoothies vegetales que nos aseguraran las vitaminas, los minerales y las sustancias antioxidantes necesarias para contrarrestar la exposición solar de los próximos meses.
Sobre los smoothies se dice que son detox, que dan vitalidad y luminosidad a la piel pero, también, que tienen demasiado contenido en azúcar... Laura Isabel Arranz, doctora en alimentación y nutrición, nos ayuda a clarificar estos y otros conceptos.
En cada comida, un vegetal de temporada sin cocinar
Una dieta saludable y de estilo mediterráneo recomienda tomar tres piezas de fruta y dos de verdura al día. Seguro que muchos de nosotros no alcanzamos ese mínimo y, si no, hagamos la prueba y contémoslas durante unos días.
De las dos raciones de verdura, es aconsejable que una de ellas sea en crudo, por ejemplo en forma de ensalada. “Esta ración también podemos tomarla dentro de un delicioso ‘batido verde` en el que habremos incorporado fruta para darle un sabor más dulce. Recordemos que los alimentos crudos son un buen cóctel nutricional y también son beneficiosos para el aparato digestivo porque favorecen el tránsito intestinal y son fáciles de digerir”, explica.
Cuanto más color más antioxidantes
“Además de vitaminas, las frutas y verduras frescas nos aportan sustancias antioxidantes que, básicamente, son las que les dan su color. Por tanto, cuando comemos frutas y verduras de colores intensos estamos tomando gran cantidad de antioxidantes”, comenta.
Como cualquier máquina, nuestro organismo genera deshechos (estrés oxidativo) que requieren de estas sustancias antioxidantes para neutralizarlos. Por eso a estos zumos o batidos se les atribuye un efecto llamado coloquialmente "detox" que es aprovechado por nuestro organismo en su día a día.
Concentrados de belleza
Para las personas que les cuesta beber agua, los smoothies son muy adecuados porque ayudan a rehidratar nuestro organismo desde el interior. Esta hidratación se refleja en la piel y en el cabello porque mejoran su aspecto y luminosidad.
Además, “el aporte nutricional de algunas vitaminas del grupo B, vitamina C, minerales como el selenio y antioxidantes como el beta-caroteno, ayudan a mantener la piel en buen estado para evitar los efectos perjudiciales del sol”, añade la doctora.
Imprescindible conservar la fibra
“Las frutas y verduras tienen una cantidad de fibra que es necesaria para el buen funcionamiento intestinal y también para alimentar a los millones de bacterias beneficiosas que tenemos en nuestro intestino. Si hacemos un zumo en una licuadora o en otro sistema en el que la pulpa se elimina, estaremos eliminando también los beneficios de la fibra”, advierte. Por el contrario, si lo batimos con un túrmix, una batidora u otros sistemas similares estamos preparando un verdadero cóctel de vitaminas, de antioxidantes y de fibra, que será muy beneficioso para nuestro cuerpo.
El efecto del azúcar puede reducirse
“Es cierto que los smoothies de frutas contienen bastante azúcar, pero hay que matizar que es el que proviene de la fruta y que no es comparable con la cantidad que pueden tener otros alimentos como galletas o chucherías”, explica.
El posible efecto negativo del azúcar de la fruta podemos paliarlo si mantenemos la pulpa. Es decir, si conservamos la fibra, el azúcar se absorberá de forma más lenta que si es un zumo filtrado. Que el azúcar se absorba lentamente es positivo para nuestra salud.
kiwi, pera o aguacate para evitar molestias
En personas con tendencia a padecer flatulencia o alguna patología gastrointestinal, como colon irritable o intolerancia a la fructosa, quizá estos preparados pueden producir alguna molestia como gases o hinchazón.
Para cuando esto ocurre, la doctora Arranz recomienda “preparar los smoothies con una proporción un poco mayor de agua y verdura y con frutas como el kiwi, la pera o el aguacate. Eligiendo siempre la que mejor tolere nuestro organismo”.
Según lo expuesto y teniendo en cuenta los consejos de la doctora, los smoothies vegetales contribuyen a una alimentación sana, saludable y nutritiva que podemos incorporar a nuestra dieta estival. Por eso sugiere estos tres sencillos smoothies a base de ingredientes habituales en todos los hogares.
Con el calor tiende a disminuir el apetito y el cuerpo nos pide líquidos y alimentos frescos. Las frutas son una opción ligera y apetecible pero, en verano, seguimos necesitando los mismos nutrientes que el resto del año. Por eso, si a las frutas les añadimos verduras y las batimos, obtendremos apetitosos smoothies vegetales que nos aseguraran las vitaminas, los minerales y las sustancias antioxidantes necesarias para contrarrestar la exposición solar de los próximos meses.
Sobre los smoothies se dice que son detox, que dan vitalidad y luminosidad a la piel pero, también, que tienen demasiado contenido en azúcar... Laura Isabel Arranz, doctora en alimentación y nutrición, nos ayuda a clarificar estos y otros conceptos.
En cada comida, un vegetal de temporada sin cocinar
Una dieta saludable y de estilo mediterráneo recomienda tomar tres piezas de fruta y dos de verdura al día. Seguro que muchos de nosotros no alcanzamos ese mínimo y, si no, hagamos la prueba y contémoslas durante unos días.
De las dos raciones de verdura, es aconsejable que una de ellas sea en crudo, por ejemplo en forma de ensalada. “Esta ración también podemos tomarla dentro de un delicioso ‘batido verde` en el que habremos incorporado fruta para darle un sabor más dulce. Recordemos que los alimentos crudos son un buen cóctel nutricional y también son beneficiosos para el aparato digestivo porque favorecen el tránsito intestinal y son fáciles de digerir”, explica.
Cuanto más color más antioxidantes
“Además de vitaminas, las frutas y verduras frescas nos aportan sustancias antioxidantes que, básicamente, son las que les dan su color. Por tanto, cuando comemos frutas y verduras de colores intensos estamos tomando gran cantidad de antioxidantes”, comenta.
Como cualquier máquina, nuestro organismo genera deshechos (estrés oxidativo) que requieren de estas sustancias antioxidantes para neutralizarlos. Por eso a estos zumos o batidos se les atribuye un efecto llamado coloquialmente "detox" que es aprovechado por nuestro organismo en su día a día.
Concentrados de belleza
Para las personas que les cuesta beber agua, los smoothies son muy adecuados porque ayudan a rehidratar nuestro organismo desde el interior. Esta hidratación se refleja en la piel y en el cabello porque mejoran su aspecto y luminosidad.
Además, “el aporte nutricional de algunas vitaminas del grupo B, vitamina C, minerales como el selenio y antioxidantes como el beta-caroteno, ayudan a mantener la piel en buen estado para evitar los efectos perjudiciales del sol”, añade la doctora.
Imprescindible conservar la fibra
“Las frutas y verduras tienen una cantidad de fibra que es necesaria para el buen funcionamiento intestinal y también para alimentar a los millones de bacterias beneficiosas que tenemos en nuestro intestino. Si hacemos un zumo en una licuadora o en otro sistema en el que la pulpa se elimina, estaremos eliminando también los beneficios de la fibra”, advierte. Por el contrario, si lo batimos con un túrmix, una batidora u otros sistemas similares estamos preparando un verdadero cóctel de vitaminas, de antioxidantes y de fibra, que será muy beneficioso para nuestro cuerpo.
El efecto del azúcar puede reducirse
“Es cierto que los smoothies de frutas contienen bastante azúcar, pero hay que matizar que es el que proviene de la fruta y que no es comparable con la cantidad que pueden tener otros alimentos como galletas o chucherías”, explica.
El posible efecto negativo del azúcar de la fruta podemos paliarlo si mantenemos la pulpa. Es decir, si conservamos la fibra, el azúcar se absorberá de forma más lenta que si es un zumo filtrado. Que el azúcar se absorba lentamente es positivo para nuestra salud.
kiwi, pera o aguacate para evitar molestias
En personas con tendencia a padecer flatulencia o alguna patología gastrointestinal, como colon irritable o intolerancia a la fructosa, quizá estos preparados pueden producir alguna molestia como gases o hinchazón.
Para cuando esto ocurre, la doctora Arranz recomienda “preparar los smoothies con una proporción un poco mayor de agua y verdura y con frutas como el kiwi, la pera o el aguacate. Eligiendo siempre la que mejor tolere nuestro organismo”.
Según lo expuesto y teniendo en cuenta los consejos de la doctora, los smoothies vegetales contribuyen a una alimentación sana, saludable y nutritiva que podemos incorporar a nuestra dieta estival. Por eso sugiere estos tres sencillos smoothies a base de ingredientes habituales en todos los hogares.
Recomendaciones para sobrellevar los efectos de la menopausia en verano
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchas son las mujeres que buscan recomendaciones que les ayuden a sobrellevar los efectos de la menopausia como son los sofocos, la sudoración o el insomnio, entre otros. Muchas se preguntan también si es verdad que en verano se agudizan estos síntomas.
Gema García Gálvez, ginecóloga y coordinadora de la unidad de suelo pélvico del Hospital Quirón de Madrid y portavoz de www.centradaenti.es de TENA Lady considera que la mujer que se encuentra con síntomas como sofocos y sudoración nocturna, que alteran su calidad de vida e interrumpen el descanso nocturno puede necesitar ayuda en cualquier época del año y no lo va a pasar peor en verano que otras personas como consecuencia de las altas temperaturas. En caso de síntomas leves o moderados os recomendamos recurrir a ocho sencillos hábitos para combatir los efectos de la menopausia:
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchas son las mujeres que buscan recomendaciones que les ayuden a sobrellevar los efectos de la menopausia como son los sofocos, la sudoración o el insomnio, entre otros. Muchas se preguntan también si es verdad que en verano se agudizan estos síntomas.
Gema García Gálvez, ginecóloga y coordinadora de la unidad de suelo pélvico del Hospital Quirón de Madrid y portavoz de www.centradaenti.es de TENA Lady considera que la mujer que se encuentra con síntomas como sofocos y sudoración nocturna, que alteran su calidad de vida e interrumpen el descanso nocturno puede necesitar ayuda en cualquier época del año y no lo va a pasar peor en verano que otras personas como consecuencia de las altas temperaturas. En caso de síntomas leves o moderados os recomendamos recurrir a ocho sencillos hábitos para combatir los efectos de la menopausia:
- Ejercicio físico: Es una manera excelente de mantener en forma los huesos, articulaciones y músculos. Con un entrenamiento adaptado a las características individuales se puede mejorar la flexibilidad, la amplitud de los movimientos articulares, el tono muscular, favorecer la circulación o mejorar la capacidad respiratoria. En verano tenemos más posibilidades de practicar ejercicio al aire libre al ser los días más largos.
- La práctica de métodos de relajación pueden obtener resultados positivos como la disminución de tensión, y por tanto menos ansiedad o angustia; mejor concentración y memorización; y aumento de la autoestima y del control emocional en esta etapa de especial inestabilidad. La playa o la montaña también son espacios perfectos para relajarnos durante las vacaciones.
- Hábitos tóxicos: Dejar de fumar, consumir café o bebidas alcohólica repercute en una mejor absorción del calcio de los alimentos y es fundamental en la protección cardiovascular.
- Prevenir la osteoporosis: La tendencia a la pérdida de masa ósea con predisposición a la fractura es habitual en esta etapa. Caminar todos los días al menos media hora y enriquecer la dieta con
alimentos ricos en calcio: productos lácteos, frutos secos, sardinas y anchoas; y en menor proporción en legumbres y vegetales verdes oscuros (espinaca, acelga, brócoli), es una forma de prevenir. Una recomendación: para absorber bien el calcio es importante que los niveles de vitamina D sean óptimos y lo mejor para activarlos es tomar el sol. Los paseos al borde del mar o la práctica de senderismo son una buena alternativa. - Alimentación equilibrada: En la etapa de la menopausia hay una tendencia a aumentar de peso, con una redistribución del tejido adiposo que favorece su acumulación en la zona abdominal. Si se exceden las necesidades energéticas recomendadas (1.800 calorías según la OMS), se tenderá fácilmente y de forma progresiva a la obesidad. El verano es la época ideal para aprovechar las frutas frescas de la temporada.
- Cuidar el suelo pélvico: La carencia hormonal favorece la aparición de incontinencia urinaria y prolapso genital en mujeres que han tenido hijos y no han recuperado ni cuidado la musculatura del suelo pélvico en los años posteriores. Es fundamental en esta etapa realizar revisiones ginecológicas periódicas y realizar ejercicios de fortalecimiento.
- Sofocos: Para prevenir o minimizar los desagradables sofocos y la sudoración nocturna existen complementos alimenticios que ofrecen un suplemento beneficioso. Hablamos de la melatonina, las isoflavonas de soja, el trébol rojo, lúpulo o la salvia.
- Proteger la piel: El desbarajuste hormonal también afecta a la piel. Deshidratada, ésta se vuelve menos elástica, se seca y se arruga;
¿Cómo regular tu tránsito intestinal?
Las causas del estreñimiento pueden ser muchas y variadas: dietas con bajo contenido en fibra, embarazo, ansiedad o nerviosismo, sedentarismo y poco ejercicio, dietas muy altas en proteínas, ingerir poca agua, cafeína y alcohol, uso excesivo de laxantes, consumo excesivo de carnes rojas.
Consejos para evitarlo:
Dieta recomendada:
Las causas del estreñimiento pueden ser muchas y variadas: dietas con bajo contenido en fibra, embarazo, ansiedad o nerviosismo, sedentarismo y poco ejercicio, dietas muy altas en proteínas, ingerir poca agua, cafeína y alcohol, uso excesivo de laxantes, consumo excesivo de carnes rojas.
Consejos para evitarlo:
- Evita los alimentos procesados y comidas rápidas.
- Bebe suficiente agua e infusiones que no sean laxantes.
- No reprimas el deseo de ir al baño.
- Haz ejercicio físico de forma regular.
- Lleva una dieta rica en fibra.
- Evita los siguientes alimentos astringentes: plátano, zanahoria, manzana, arroz, quesos y bollería.
Dieta recomendada:
- Yogures con probióticos
- Pescado, pollo, pavo y otras carnes magras
- Legumbres y frutos secos.
- Panes, galletas y pasta hechos con granos integrales.
- Snacks como galletas de uvas pasas, higo y palomitas de maíz.
- Frutas: kiwi, ciruela, naranja, pera, higos, frutos rojos.
- Verduras: espárragos, brócoli, maíz, calabaza y patatas (con cáscara), lechuga, espinaca y repollo.
Claves para una Navidad sin excesos
Se acerca el periodo navideño, los reencuentros familiares, las largas comidas y cenas con familia y amigos. Durante esta época el año acostumbramos a comer y beber más de lo normal, haciendo que cambien nuestros hábitos alimentarios y cometiendo excesos. Por eso es importante saber elegir lo más conveniente para evitar coger unos kilos de más y seguir llevando un estilo saludable.
Los expertos en nutrición aconsejan seguir algunas recomendaciones para "sobrevivir" a las comidas navideñas y adquirir hábitos saludables todo el año:
1. Hacer todas las comidas. No debemos saltarnos ninguna comida, tenemos que hacer un desayuno completo que contenga proteínas, huevo, fiambres desgrasados, lleno de fibra con avena, cereales y pan integral, frutas con su cáscara y no desayunar azúcares, bollería ni mermeladas.
2. Las medias mañanas y medias tardes son importantes, no debemos saltarlas. Un yogur desnatado con una cucharada de postre de avena, un plátano, una rodaja fina de pan integral con una feta fina de fiambre de pavo, gelatina con frutas, etc.
3. No ir con hambre a las comidas. Antes de asistir podríamos tomar una ensalada o un caldo así podremos elegir mejor los alimentos del menú.
4. Evitar hacer dietas restrictivas antes y después. Es incorrecto por que el poco peso que hayamos perdido lo recuperaremos y posiblemente algo más.
5. Aumentar la actividad física. Como sabemos que comeremos más, podemos intentar hacer más ejercicio físico, así entrarán más calorías pero las gastaremos.
6. Cambiar las sobremesas por salir hacer una caminata.Descentralizar la comida como elemento de unión entre la familia o amigos. Hacer alguna actividad fuera como una caminata o actividad en grupo.
7. Servir poca cantidad y no repetir. Elegir alimentos y preparaciones lo más sanos posibles con pocas grasas y azúcares. Debemos servir los alimentos siguiendo este consejo: dividir el plato por la mitad, allí colocaremos las ensaladas o guarniciones vegetales, la otra mitad la dividimos en dos, en una colocaremos la carne, pescado, mariscos etc. y en la otra las patatas, cereales o legumbres.
8. Moderar el consumo de alcohol porque puede aumentar el ingreso calórico del día. Elige bebidas sin azúcares y las bebidas como el cava, una copa para el brindis y en la comida una copa de vino blanco o tinto, o cerveza, no más. Recomendamos no superar las 2-3 copas al día.
9. Para ahorrar calorías recomendamos: reemplazar las natas muy grasas para la elaboración de salsas por yogur o leches evaporadas. Utilizar aceites por caldos desgrasados a la hora de cocinar vegetales o carnes. Y finalmente reemplazar las frituras por la cocción al horno.
Fuente: Pronokal Group
Se acerca el periodo navideño, los reencuentros familiares, las largas comidas y cenas con familia y amigos. Durante esta época el año acostumbramos a comer y beber más de lo normal, haciendo que cambien nuestros hábitos alimentarios y cometiendo excesos. Por eso es importante saber elegir lo más conveniente para evitar coger unos kilos de más y seguir llevando un estilo saludable.
Los expertos en nutrición aconsejan seguir algunas recomendaciones para "sobrevivir" a las comidas navideñas y adquirir hábitos saludables todo el año:
1. Hacer todas las comidas. No debemos saltarnos ninguna comida, tenemos que hacer un desayuno completo que contenga proteínas, huevo, fiambres desgrasados, lleno de fibra con avena, cereales y pan integral, frutas con su cáscara y no desayunar azúcares, bollería ni mermeladas.
2. Las medias mañanas y medias tardes son importantes, no debemos saltarlas. Un yogur desnatado con una cucharada de postre de avena, un plátano, una rodaja fina de pan integral con una feta fina de fiambre de pavo, gelatina con frutas, etc.
3. No ir con hambre a las comidas. Antes de asistir podríamos tomar una ensalada o un caldo así podremos elegir mejor los alimentos del menú.
4. Evitar hacer dietas restrictivas antes y después. Es incorrecto por que el poco peso que hayamos perdido lo recuperaremos y posiblemente algo más.
5. Aumentar la actividad física. Como sabemos que comeremos más, podemos intentar hacer más ejercicio físico, así entrarán más calorías pero las gastaremos.
6. Cambiar las sobremesas por salir hacer una caminata.Descentralizar la comida como elemento de unión entre la familia o amigos. Hacer alguna actividad fuera como una caminata o actividad en grupo.
7. Servir poca cantidad y no repetir. Elegir alimentos y preparaciones lo más sanos posibles con pocas grasas y azúcares. Debemos servir los alimentos siguiendo este consejo: dividir el plato por la mitad, allí colocaremos las ensaladas o guarniciones vegetales, la otra mitad la dividimos en dos, en una colocaremos la carne, pescado, mariscos etc. y en la otra las patatas, cereales o legumbres.
8. Moderar el consumo de alcohol porque puede aumentar el ingreso calórico del día. Elige bebidas sin azúcares y las bebidas como el cava, una copa para el brindis y en la comida una copa de vino blanco o tinto, o cerveza, no más. Recomendamos no superar las 2-3 copas al día.
9. Para ahorrar calorías recomendamos: reemplazar las natas muy grasas para la elaboración de salsas por yogur o leches evaporadas. Utilizar aceites por caldos desgrasados a la hora de cocinar vegetales o carnes. Y finalmente reemplazar las frituras por la cocción al horno.
Fuente: Pronokal Group
10 consejos para una conducción segura
En verano es cuando más desplazamientos se producen por carretera y, como consecuencia, cuando más accidentes de tráfico se producen. Por ello, seguir una serie de pautas cuando vamos en coche es fundamental para evitar incidentes en la carretera.
1. Conducir siempre con el cinturón de seguridad abrochado. El cinturón es el único freno del cuerpo en caso de impacto, tanto para el conductor como para el resto de pasajeros. Es importante llevarlo siempre puesto y comprobar que funciona correctamente.
2. Asegurarse de que el vehículo está en buenas condiciones. Inspeccionar el vehículo al iniciar y al finalizar el viaje. Debemos comprobar los sistemas de seguridad de nuestro vehículo, como cinturones, sillas infantiles, incluso la presión de las ruedas, niveles de aceite, luces, frenos, llenar el depósito con gasoil o gasolina, etc.
3. Posición ergonómica para conducir Para evitar la aparición de fatiga, debemos adoptar una postura de conducción correcta, disponer de buena ventilación, descansar periódicamente, realizar comidas ligeras, beber agua frecuentemente, etc. El asiento y el apoyacabezas deben ser regulables y provistos de los elementos de suspensión adecuados.
4. Respetar las normas de tráfico Respetar siempre los límites de velocidad establecidos, avisar con antelación suficiente antes de realizar una maniobra, mantener la distancia de seguridad con los vehículos que circulan por delante, conducir con prudencia (adaptar la conducción a las condiciones meteorológicas), adelantar con precaución, no hablar por el teléfono móvil (utilizar siempre el manos libres o parar para coger la llamada), utilizar un chaleco reflectante de alta visibilidad homologado al salir del vehículo y ocupar la calzada o el arcén de las vías interurbanas y disponer de dos triángulos de señalización de peligro.
5. Normas de tráfico de otros países. Las normas de tráfico son diferentes en cada país. Antes de viajar fuera de España, infórmate de los límites de velocidad, normas y señales de tu lugar de destino.
6. Dormir lo suficiente. La falta de sueño es una consecuencia normal de viajar. Planifica con antelación tus horas de sueño, contando con el jet-lag o largos periodos de tiempo sin dormir.
7. Comer lo suficiente. No debemos romper la rutina diaria saltándonos las comidas mientras viajamos. Esto puede ocasionar somnolencia, bajos niveles de azúcar en la sangre y sensación de desorientación, que pueden contribuir a una conducción insegura. Una buena idea es realizar comidas ligeras, comer poca cantidad cada poco tiempo.
8. Descansar con frecuencia. Descansar puede reducir la fatiga y mantenerte alerta, mejorando tu seguridad y la de los que te rodean al conducir. Los expertos recomiendan descansar cada dos horas. Si se va acompañado, se pueden realizar turnos para conducir. Así puedes tomar una siesta o por lo menos descansar frecuentemente durante tu viaje. Esto te permitirá estar más despierto y alerta cuando te toque conducir de nuevo.
9. No conducir si se han ingerido bebidas alcohólicas u otras sustancias Esto no debería hacer falta decirlo, pero siempre hay que evitar beber incluso una pequeña cantidad de alcohol o cualquier otra sustancia antes de conducir, debido a que pueden alterar la capacidad física o psíquica del conductor.
10. Actuación en caso de incendio. Si se produce un incendio, cortar el encendido del motor y apartarse a un lado de la calzada, frenar el vehículo y hacer salir a todos los ocupantes. Sofocar las llamas con el extintor, una manta, ropa, tierra o arena, pero nunca con agua. Si el fuego se acerca al depósito de combustible, alejarse rápidamente para evitar los peligros de la explosión.
FUENTE: Instituto DKV de la Vida Saludable
En verano es cuando más desplazamientos se producen por carretera y, como consecuencia, cuando más accidentes de tráfico se producen. Por ello, seguir una serie de pautas cuando vamos en coche es fundamental para evitar incidentes en la carretera.
1. Conducir siempre con el cinturón de seguridad abrochado. El cinturón es el único freno del cuerpo en caso de impacto, tanto para el conductor como para el resto de pasajeros. Es importante llevarlo siempre puesto y comprobar que funciona correctamente.
2. Asegurarse de que el vehículo está en buenas condiciones. Inspeccionar el vehículo al iniciar y al finalizar el viaje. Debemos comprobar los sistemas de seguridad de nuestro vehículo, como cinturones, sillas infantiles, incluso la presión de las ruedas, niveles de aceite, luces, frenos, llenar el depósito con gasoil o gasolina, etc.
3. Posición ergonómica para conducir Para evitar la aparición de fatiga, debemos adoptar una postura de conducción correcta, disponer de buena ventilación, descansar periódicamente, realizar comidas ligeras, beber agua frecuentemente, etc. El asiento y el apoyacabezas deben ser regulables y provistos de los elementos de suspensión adecuados.
4. Respetar las normas de tráfico Respetar siempre los límites de velocidad establecidos, avisar con antelación suficiente antes de realizar una maniobra, mantener la distancia de seguridad con los vehículos que circulan por delante, conducir con prudencia (adaptar la conducción a las condiciones meteorológicas), adelantar con precaución, no hablar por el teléfono móvil (utilizar siempre el manos libres o parar para coger la llamada), utilizar un chaleco reflectante de alta visibilidad homologado al salir del vehículo y ocupar la calzada o el arcén de las vías interurbanas y disponer de dos triángulos de señalización de peligro.
5. Normas de tráfico de otros países. Las normas de tráfico son diferentes en cada país. Antes de viajar fuera de España, infórmate de los límites de velocidad, normas y señales de tu lugar de destino.
6. Dormir lo suficiente. La falta de sueño es una consecuencia normal de viajar. Planifica con antelación tus horas de sueño, contando con el jet-lag o largos periodos de tiempo sin dormir.
7. Comer lo suficiente. No debemos romper la rutina diaria saltándonos las comidas mientras viajamos. Esto puede ocasionar somnolencia, bajos niveles de azúcar en la sangre y sensación de desorientación, que pueden contribuir a una conducción insegura. Una buena idea es realizar comidas ligeras, comer poca cantidad cada poco tiempo.
8. Descansar con frecuencia. Descansar puede reducir la fatiga y mantenerte alerta, mejorando tu seguridad y la de los que te rodean al conducir. Los expertos recomiendan descansar cada dos horas. Si se va acompañado, se pueden realizar turnos para conducir. Así puedes tomar una siesta o por lo menos descansar frecuentemente durante tu viaje. Esto te permitirá estar más despierto y alerta cuando te toque conducir de nuevo.
9. No conducir si se han ingerido bebidas alcohólicas u otras sustancias Esto no debería hacer falta decirlo, pero siempre hay que evitar beber incluso una pequeña cantidad de alcohol o cualquier otra sustancia antes de conducir, debido a que pueden alterar la capacidad física o psíquica del conductor.
10. Actuación en caso de incendio. Si se produce un incendio, cortar el encendido del motor y apartarse a un lado de la calzada, frenar el vehículo y hacer salir a todos los ocupantes. Sofocar las llamas con el extintor, una manta, ropa, tierra o arena, pero nunca con agua. Si el fuego se acerca al depósito de combustible, alejarse rápidamente para evitar los peligros de la explosión.
FUENTE: Instituto DKV de la Vida Saludable
USO DE PLANTAS MEDICINALES DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA
Los componentes de las plantas medicinales pueden interactuar con los medicamentos prescritos y algunos, incluso, pueden causar malformaciones en el feto o ser abortivos. Las principales asociaciones europeas dedicadas a la evaluación de la seguridad y eficacia de la fitoterapia (Comisión E del Ministerio de sanidad alemán) y la ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy) señalan que las plantas medicinales solo deben usarse durante el embarazo si existen estudios que establezcan su seguridad y eficacia.
Las plantas que están totalmente contraindicadas durante el embarazo y la lactancia son el lúpulo, la salvia y la ruda. El aceite volátil de salvia contiene una alta proporción de tuyonas, que son abortivas y emanagogas. Otras plantas que no son seguras en infusión, tintura, cápsulas, polvo, etc. son las siguientes: ruibarbo (provoca contracciones uterinas que pueden provocar un aborto), té de hojas de frambuesa, poleo menta, manzanilla, ortiga, romero (pueden espolvorearse en ensaladas, por ejemplo, pero no tomarlas en infusión, raíz de regaliz (puede subir la presión arterial), hoja de coca (por su contenido en cocaína), y tomillo, entre otras. El aceite esencial puro y los extractos alcohólicos no deberían administrarse durante el embarazo debido a la posibilidad de inducción de abortos espontáneos por su efecto estrogénico.
Otras plantas medicinales son:
La equinácea presenta riesgo de teratogenicidad por ausencia de estudios se recomienda no usar ni en embarazo ni en lactancia.
La raíz de jengibre, por falta de estudios se recomienda no usar ni en embarzo ni en lactancia.
Partes aéreas hipérico, por falta de estudios se recomienda no usar ni en embarzo ni en lactancia.
La raíz de valeriana presenta riesgo de teratogenicidad y ante la ausencia de estudios se recomienda no usar ni en embarzo ni en lactancia.
Ginseng por su teratogenicidad demostrada durante el embarazo y la ausencia de estudios durante la lacatancia no se debe usar.
El arándano rojo utilizado en las infecciones urinarias, durante el embarazo presenta un riesgo mínimo antes de usar consultar con el médico, en la lactancia, por ausencia de estudios no usar.
Las semillas de onagra, utilizadas frente ala artritis reumatoide y la neuropatía diabética, son seguras tanto en el embarazo como en la lactancia.
El sen, utilizado en el estreñimiento ocasional, no presenta teratogenicidad demostrada en animales y es seguro a partir del tercer mes de embarazo y el puerperio (consultar con el médico), ante la ausencia de estudios no está recomendado usar durante la lactancia.
La corteza de cáscara sagrada, se debe evitar su uso en el primer trimestre de embarazo, siempre consultar al médico antes de tomarla, durante la lactancia no se recomienda su uso.
Las semillas de plantago, utilizadas como laxante mecánico o formador de masa, no tienen riego por lo que se pueden utilizar tanto durante el embarazo como en la lactancia.
(Fuente: Salud ginecológica de la mujer. SEFAC)
Los componentes de las plantas medicinales pueden interactuar con los medicamentos prescritos y algunos, incluso, pueden causar malformaciones en el feto o ser abortivos. Las principales asociaciones europeas dedicadas a la evaluación de la seguridad y eficacia de la fitoterapia (Comisión E del Ministerio de sanidad alemán) y la ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy) señalan que las plantas medicinales solo deben usarse durante el embarazo si existen estudios que establezcan su seguridad y eficacia.
Las plantas que están totalmente contraindicadas durante el embarazo y la lactancia son el lúpulo, la salvia y la ruda. El aceite volátil de salvia contiene una alta proporción de tuyonas, que son abortivas y emanagogas. Otras plantas que no son seguras en infusión, tintura, cápsulas, polvo, etc. son las siguientes: ruibarbo (provoca contracciones uterinas que pueden provocar un aborto), té de hojas de frambuesa, poleo menta, manzanilla, ortiga, romero (pueden espolvorearse en ensaladas, por ejemplo, pero no tomarlas en infusión, raíz de regaliz (puede subir la presión arterial), hoja de coca (por su contenido en cocaína), y tomillo, entre otras. El aceite esencial puro y los extractos alcohólicos no deberían administrarse durante el embarazo debido a la posibilidad de inducción de abortos espontáneos por su efecto estrogénico.
Otras plantas medicinales son:
La equinácea presenta riesgo de teratogenicidad por ausencia de estudios se recomienda no usar ni en embarazo ni en lactancia.
La raíz de jengibre, por falta de estudios se recomienda no usar ni en embarzo ni en lactancia.
Partes aéreas hipérico, por falta de estudios se recomienda no usar ni en embarzo ni en lactancia.
La raíz de valeriana presenta riesgo de teratogenicidad y ante la ausencia de estudios se recomienda no usar ni en embarzo ni en lactancia.
Ginseng por su teratogenicidad demostrada durante el embarazo y la ausencia de estudios durante la lacatancia no se debe usar.
El arándano rojo utilizado en las infecciones urinarias, durante el embarazo presenta un riesgo mínimo antes de usar consultar con el médico, en la lactancia, por ausencia de estudios no usar.
Las semillas de onagra, utilizadas frente ala artritis reumatoide y la neuropatía diabética, son seguras tanto en el embarazo como en la lactancia.
El sen, utilizado en el estreñimiento ocasional, no presenta teratogenicidad demostrada en animales y es seguro a partir del tercer mes de embarazo y el puerperio (consultar con el médico), ante la ausencia de estudios no está recomendado usar durante la lactancia.
La corteza de cáscara sagrada, se debe evitar su uso en el primer trimestre de embarazo, siempre consultar al médico antes de tomarla, durante la lactancia no se recomienda su uso.
Las semillas de plantago, utilizadas como laxante mecánico o formador de masa, no tienen riego por lo que se pueden utilizar tanto durante el embarazo como en la lactancia.
(Fuente: Salud ginecológica de la mujer. SEFAC)